ACOSO ESCOLAR, ¿CÓMO AFECTA?

 El acoso escolar o bullying son una serie de amenazas físicas o verbales que se repiten sobre una persona, víctima, y se establece un desequilibrio de poder entre la víctima y su acosador. El clima negativo en un aula, puede llevar a que un alumno acose a un compañero.

Esta violencia puede ser de tipo verbal, físico, psicológica, sexual, material o cibernética. El bullying afecta a toda la comunidad educativa y tiene efectos negativos en diversos aspectos de los estudiantes.

Aunque, existen muchos conflictos concretos entre los alumnos, algunas de estas conductas agresivas empiezan a ser repetitivas, esto crea un problema social. Por eso debemos conocerlo para poder prevenirlo.

Encontramos varios tipos de bullying y diferentes factores que influyen en que una persona tenga conductas agresivas. Los factores individuales están relacionados con la personalidad del individuo, lo que determina su manera de comportarse. Los factores familiares también son un gran influyente, pues si un individuo desde que es pequeño ha visto conductas de imposición y dominación, cuando sea mayor, tendrá más posibilidades de tener conductas agresivas. Por otra parte, los factores socioculturales como la televisión, la desestructuración familiar o la ausencia de valores, también influyen negativamente en los comportamientos de los menores. Por último, los factores escolares como la ausencia de programas para la atención a la diversidad o la limitada atención individualizada también desencadenan conductas agresivas en un centro escolar.

¿CÓMO AFECTA EL BULLYING?

Cuándo un menor está sufriendo bullying, encontramos tanto consecuencias físicas como psicológicas. 

• Cambios repentinos en el ánimo, de hábitos, ausencia de aficiones.
• Dolores de cabeza, de estómago, malestar físico.
• Pesadillas por la noche, alteraciones del sueño y/o el apetito.
• No muestra ningún interés por ir al colegio, intenta evitar ir.
• Desciende su rendimiento escolar.
• Tiene problemas de concentración y atención.
• Aislamiento.
• Evidencias de maltrato físico, señales, marcas, lesiones.
• Incremento en sus faltas de asistencia.

En conclusión, el bullying es un problema alarmante que afecta a muchos jóvenes hoy en día. Debemos, por lo tanto, tomar consciencia de su impacto negativo en la vida de muchas víctimas y actuar para poder prevenirlo. Para ellos debemos fomentar el respeto, la empatía y la inclusión creando un entorno seguro.